NOBEL DE LA PAZ. RIGOBERTA MENCHU CONSIDERA JUSTA LA CONCESION DEL NOBEL A ARAFAT, RABIN Y PERES
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La Premio Nobel de la Paz 1993, Rigoberta Menchú, expresó hoy su satisfacción por la concesión de este galardón a Yaser Arafat, Isaac Rabin y Simon Peres, por considerar que lo han merecido por su contribución a la pacificación de la zona.
Rigoberta Menchú, que inauguró ho en Sevilla el II Encuentro Mundial de Médicos del Mundo, se ha felicitado "de todo corazón" por la concesión del Nobel de la Paz 1994 a los tres políticos citados.
A su juicio, el premio debe servir como estímulo para contribuir a fortalecer las negociaciones de paz entre Israel y Palestina: "Espero que sea un estímulo y un compromiso para un pueblo que sufre conflictos desde hace años".
Menchú considera que el galardón es "justo", además de "necesario" para estimular la paz en Oriente Próximo. Si hay logros en este sentido, sería una esperanza para la humanidad entera y para todos los pueblos del mundo", agregó.
En su opinión, el Premio Nobel de la Paz es un estímulo moral y político para los pueblos. "Ojalá los pueblos puedan celebrarlo para reafirmar su voluntad y su deseo de paz en el futuro".
Por otro lado, al término de la inauguración del II Encuentro Mundial de Médicos del Mundo, Rigoberta Menchú explicó que las causas de la corrupción son, a su juicio, la no aplicación de las lyes y la no vigilancia en su cumplimiento. "La corrupción es como un cáncer que afecta a toda la sociedad en todas las partes en este fin de siglo", observó.
Por ello, hizo un llamamiento para que la sociedad civil, instituciones religiosas y humanitarias estén más vigilantes con el fin de no permitir "ese tipo de males".
(SERVIMEDIA)
14 Oct 1994
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