EL NOBEL DE ECONOMIA GARY BECKER APUESTA POR UNA REFORMA RADICAL DE LAS PENSIONES

MADRID
SERVIMEDIA

El premio Nobel de Economía 1992, el norteamericano Gary Becker, apostó hoy por una reforma radical de las pensiones, que pase de un sistema de reparto a otro de capitalización, en su interveción en la sede madrileña de la Federación de Periodistas Europeos.

Un Gary Becker tremedamente liberalizador afirmó que de nada sirve aumentar la presión fiscal con subidas sobre el alcohol, el tabaco u otros impuestos especiales.

En sus propias palabras, "el objetivo no es reducir el déficit, sino el gasto y la presión fiscal". Cuando se le preguntó que gastos públicos hay que reducir, la respuesta fue fulminante: "Los pagos por transferencias, gastos sociales, que se llevan el 50% del gasto público en Occidente".

"Y si lo quieren más claro, empecemos por la Seguridad Social (form en la que los norteamericanos se refieren únicamente a las pensiones, no a la sanidad)". Para Becker hay que pasar de forma urgente de un sistema de reparto a un sistema de capitalización con "cuentas individuales de jubilación, lo que sería un sistema mas eficaz. Y si ni esto fuera viable, habría que mantener una seguridad pública para pobres y clases medias, pero quitándosela a las rentas altas".

Los efectos de esta política no los puede calibrar en España, "porque desconozco el presupuesto español pero puedo decir, respecto al presupuesto norteamericano, que domino mucho mejor, que con esta reforma se podría recortar el presupuesto a la mitad y además mejorar la gestión pública".

No es partidario Becker de una moneda única en Europa: "Convergencia en los déficits no me parece malo, pero un exceso de convergencia en otros puntos, como la moneda única, no me gusta. Si fuera europeo no me gustaría que se centralizase en Bruselas demasiado poder, el mundo camina hacia la descentralización de las dcisiones".

Tampoco cree, en tiempos de bajada pronunciada del dolar, que la Reserva Federal "deba involucrarse en la defensa del dólar, ni creo que pueda hacerlo. Lo mejor es que la ley de la oferta y la demanda mande en el mercado".

Sobre los impuestos especiales, que el Ministerio de Economía español pretende elevar ahora, Becker no se refirió a los aplicados en los carburantes, pero sí de los impuestos sobre el tabaco y el alcohol.

En su cruzada contra la subida de los impuestos, el nobelde Economía psu un ejemplo: "Cuando Canadá subió tan drásticamente los impuestos sobre el tabaco en 1991 la diferencia de precios llegó a ser de 35 dolares por cada cartón entre Estados Unidos y Canadá y el contrabando desde Estados Unidos se incrementó en un 11%. Finalmente, Canadá tuvo que rebajar sus impuestos porque se dió cuenta de que sus altos gravámenes beneficiaba únicamente a las tiendas estadounidenses y a los contrabandistas".

(SERVIMEDIA)
26 Sep 1995
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