Los prductos pirotécnicos no pueden ser vendidos a menores de 14 años, a personas ebrias o drogadas y, con carácter general, a partir de la medianoche.

Los comerciantes que vendan estos artículos sin la preceptiva autorización podrán ser sancionados con una multa mínima de 50.000 pesetas.

En el escrito, la autoridad gubernativa señala que todas las peticiones de autorización deberán ser presentandas en la Delegación del Gobierno, debidamente acompañadas de la licencia municipal y otros documentos.

Los permisos serán concedidos o rechazados tras examinar el informe de los ayuntamientos respectivos sobre las características del local. Asimismo, se tendrán en cuenta los del Departamento de Intervención de Armas de la Guardia Civil y la Dirección Provincial de Industria y Energía.

"El mal uso de la autorización", añade la circular, "comportará su inmediata revocación y el cierre del local hasta la total retirada de la mercancía pirotécnica, de la que tiene obligación inmediata el titular de la autoización o su sustituto. En caso de incumplimiento, la Policía Local, el Cuerpo Nacional de Policía y, en su caso la Guardia Civil, procederán a retirarla".

La venta al por menor de petardos, bengalas, bombas y otros artículos deberá hacerse en un local permanente o en casetas instaladas en la vía pública, en terrenos de propiedad privada o municipal, y siempre que tengan las características que señale la Dirección Provincial del Ministerio de Industria y Energía.

Los ayuntamientos tienen la faculad de determinar zonas específicas para la ubicación de dichas casetas, así como para establecer límites en cuanto al número de puestos.