El portavoz atribuyó la sorprendente bajada de los precios de los crudos sólo unas horas después de iniciarse el conflicto armado al anuncio por parte del presidente de lo Estados Unidos, George Bush, de sacar al mercado las reservas estratégicas norteamericanas de petróleo. "Por lo demás, el mercado está normal, sin ninguna variación", añadió.

Según Aserpetrol, al menos a corto plazo no cabe pensar en problemas de desabastecimiento de crudo en España y, por tanto, "no da la impresión" de que vaya a ser necesario poner en marcha el plan de ahorro energético diseñado por el Ministerio de Industria.

El portavoz recordó que los países productores de petróleo cubriero sin grandes problemas el déficit que se produjo como consecuencia del bloqueo de castigo a Irak tras la invasión de Kuwait.

A su juicio, incluso se produjese un hipotético minado de pozos, éstos podría restablecer su funcionamiento en un breve plazo de tiempo. Asimismo, la destrucción de refinerías enclavadas en la zona del conflicto puede ser compensada remitiendo el crudo a otras que se encuentren fuera de dicha zona.

Las estimaciones de las compañías refinadoras coinciden con las del Gobierno para quien la generación de un nuevo "shock" petrolero es una eventualidad prácticamente descartable, ya que la oferta supera a la demanda.

Además, el panorama energético mundial es muy diferente respecto a las crisis petróleras de 1973 y 1979. En la actualidad, las importaciones de petróleo representan para los países industrializados el 1,5 por ciento de su PIB, mientras que a finales de los años setenta ascendía a más del 5 por cien.

El petróleo ha perdido peso relativo frente a otras fuentesde energía. En la crisis del 73 y el 79, el consumo de petróleo supuso el 47 y el 45 por ciento, respectivamente, del total de la energía primaria consumida.