El director de Documentales Pío Ballesteros relató que en muchas ocasiones se repetían en los No-Do imágenes de Franco para diferentes números y dijo que "a medida que avanzaba su edad (de Franco) se montaban imágenes con su rostro de cinco años antes".

"Los mejores 'no-dos' son los de Franco prque son los que se realizaban de forma más especial, sobre todo en la última etapa (del franquismo)", explicó el también director de Documentales José López Clemente.

Ballesteros y López Clemente participarón hoy en un curso sobre "No-Do: medio siglo de historia en imágenes", en el que intervinieron también dos directores de documentales, un realizador y varios técnicos del No-Do, que proyectaron varios documentos en blanco y negro y en color.

"AL ALCANCE DE TODOS LOS ESPAÑOLES"

El periodista atías Prats, director del No-Do entre 1971 y 1976 resumió el nacimiento del No-Do, creado por decreto de la Vicesecretaría de Educación Popular del Movimiento el 17 de diciembre de 1942, con el lema "el mundo al alcance de todos los españoles", con un presupuesto muy modesto.

"Los montajes y el sonido se hacían al mismo tiempo, por lo que cualquier equivocación del locutor daba al traste con todo el montaje; la lectura precisa era entonces fundamental porque el presupuesto para el No-Do, al contrario e lo que se pensaba, era muy bajo", explicó.

López Clemente recalcó que, pese a las críticas vertidas sobre el No-Do, "ésta ha sido la escuela de casi todos los grandes directores de cine que tiene ahora España".

El realizador de noticiarios Jaime Moreno Monjas recordó cómo los miércoles tenía que estar el documento listo para que fuera revisado por los representantes del Movimiento. "Después de ese visionado, los jueves realizábamos una edición (del No-Do) para Portugal y los lunes para Brasil",relató.

Pr su parte, el montador Julio Santa Inés recordó también, entre las anécdotas más "sufridas" en el No-Do, un documento dedicado al escritor Fernando Arrabal. "Estaba distribuido ya en los cines para ser proyectado y de repente Arrabal puso patas arriba al régimen desde París. Los representantes del Movimiento nos mandaron impedir la proyección y tuvimos que correr por todos los cines de Madrid para cortar la proyección".