A pesar de estas pérdidas, la compañía mantiene un beneficio neto de 290 millones de euros (43.200 millones de yenes) en el periodo de abril a diciembre de 2008, lo que supone un descenso del 87,5% comparado con el mismo periodo del año anterior.

Las pérdidas registradas en el tercer trimestre del año fiscal, que acaba el próximo 31 de marzo, se deben, según la compañía, "al severo deterioro de la economía global en la segunda mitad del año 2008, y, en particular, el negativo impacto de la fortaleza del yen, la caída del nivel de confianza del consumidor en los mercados principales y el deterioro del mix de producto".

El importe neto de la cifra de negocio entre octubre y diciembre cayó un 34,4%, situándose en los 12.020 millones de euros (1,81 billones de yenes). El resultado operativo registró unas pérdidas de 660 millones de euros (99.200 millones de yenes) y el ordinario acumuló 750 millones de euros (112.700 millones de yenes).

Por su parte, en el acumulado de los tres primeros trimestres del ejercicio de 2008, Nissan registró un volumen de facturación de 44.250 millones de euros (6,68 billones de yenes), lo que significa un descenso del 14,7% respecto al año anterior.

Debido al empeoramiento de la economía global y al consecuente deterioro en los mercados globales, la compañía ha revisado sus previsiones para el cierre del año fiscal 2008.

En sus nuevas expectativas, la empresa prevé perder un total de 1.750 millones de euros (265.000 millones de yenes), con una facturación consolidada de 54.930 millones de euros (8,3 billones de yenes).