Esta evolución, según los responsables del grupo, tiene su origen en la fuerte caída de la demanda de automóviles en Europa (15 por cien) y en algunos segmentos del mercado en España de hasta el 50 por cien.

Además, los resultados arrojados por el fabricante reducen a 18.442 millones e pesetas el patrimonio neto de la sociedad, por lo que la dirección tiene previsto someter a la junta de accionistas que debe celebrarse en abril los acuerdos necesarios para compensar las pérdidas.

Durante el año pasado, la cifra de negocio de Nissan Motor Ibérica fue de 187.860 millones de pesetas, de los que 82.893 millones, un 44 por cien, corresponden a exportaciones.

Según la empresa, en 1994 es previsible "una cierta recuperación de sus resultados y se estima que las pérdidas estarán en trno a la mitad de los resultados negativos de 1993, si bien dependerán también de la evolución de los mercados".

Asimismo, reiteraron su voluntad de "continuar trabajando para mejorar los resultados. El plan de reestructuración contiene medidas para reducir el actual nivel de gastos financieros y aumentar las ventas, tanto nacionales como de exportación, para lo que ya está previsto iniciar la exportación del Terrano II a Japón, a un ritmo de unas 12.000 unidades al año", añadieron.

Las unidades endidas por Nissan Motor Ibérica en 1993 fueron 100.053 vehículos, de los que 61.383 tuvieron salida en mercados exteriores.