Según informó la compañía nipona, para este incremento en la fabricación harán falta unos 800 empleados, lo que choca con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la compañía prepara para su planta de Barcelona, que afecta a 450 empleados.

De estos 800 trabajadores, la mitad serán fijos y la otra mitad temporales, si bien podrán optar a un puesto fijo a lo largo del año, dependiendo de su rendimiento y del mantenimiento continuado de la demanda.

Desde su lanzamiento en Europa en marzo de 2007, las ventas de este coche han alcanzado las 130.000 unidades y, como consecuencia, el pasado mes de junio Nissan aumentó un 20% su producción en la planta de Sunderland para satisfacer la demanda.

Actualmente, la demanda de este modelo sigue superando las previsiones y cuenta con una cartera de pedidos de más de 60.000 unidades.