Según informó hoy la compañía tras reunirse con los sindicatos, el objetivo de este plan es "minimizar el número de personas" afectadas por el ERE, que supondría la eliminación de 450 puestos de trabajo.

La marca nipona explica que a partir de abril tendrá un excedente de 450 personas, debido a la retirada del tercer turno de fabricación de los modelos Pathfinder y Navara.

Este plan que hoy se inicia estará vigente durante un mes, hasta el 8 de febrero. Las bajas se harán efectivas a partir del 30 de marzo.

"La actual situación afecta exclusivamente a las líneas de producto mencionadas, quedando sin variación los demás vehículos actualmente en producción en la planta de Barcelona", apunta la empresa.

Al plan de bajas incentivadas podrán acogerse todos los empleados directos y semidirectos de los centros de trabajo industriales de Barcelona con unas cantidades variables, en función de criterios de antigüedad y categoría profesional.