Los cartuchos falsificados, que contienen componentes fabricados por Samsung, han sido descubiertos en los mercados de Asia, América Latina, Europa, Oriente Medio y América del Norte.

La demanda judicial exige el cese inmediato de la producción ilegal, la incautación de todos los inventarios, una información completa sobre la red de distribución, inspección de producción futura, daños monetarios y otros.

Según la demanda interpuesta, Samsung fabricó ilcitamente los chips o bien integró circuitos que contienen el vídeo y el audio del juego. Aunque las copias piratas de "Donkey Kong Country" fueron descubiertas hace tres semanas, Nintendo asegura que ya había puesto a Samsung sobre aviso hace 18 meses a raíz de otros videojuegos piratas incautados.

Nintendo pretende con esta iniciativa luchar "con todos los medios legales" contra el pirateo de los derechos de propiedad, que estima que le cuesta 3.000 millones de dólares anuales.

"Donkey Kong Coutry", que salió a la venta a finales de 1994, es, según los datos de Nintendo, el videojuego de mayor recaudación en la historia, con unas cifras de ventas en los primeros 40 días de su lanzamiento de 6 millones de copias en el mundo. La compañía prevé que las ventas en 1995 superen los diez millones de copias.