Bagney, máximo responsable de la multinacional japonesa de videojuegos en España, indicó que "ahora la ley nos protege y vamos a ir a por ellos, por que, para esta industria el problema no es importante, pero si les dejamos pueden acabar por comernos".

Según el director geeral de Nintendo España, que junto a su competidora SEGA se reparten casi la totalidad del mercado, la incidencia actual de la piratería informática sobre su volumen de ventas puede estar en torno al 5 por cien, lo que supondría unos 400 millones de pesetas al año, en el caso de Nintendo.

Para hacer frente a esta situación, Bagney señaló a Servimedia que no se va a reparar en gastos, "por lo que hemos contratado a Gómez Acebo y Pombo, considerado uno de los equipos jurídicos más prestigiosos del país n este tipo de investigaciones, sin límite presupuestario", y mantenemos la colaboración con SEGA para que la persecución "sea más contundente y coordinada".

Según datos del sector facilitados a Servimedia, la reproducción ilegal de "software" es un verdadero problema. En la actualidad supone unas pérdidas de ventas para la industria informática española de unos 50.000 millones de pesetas al año, lo que sitúa a España a la cabeza de la CE en esta lista negra. En el sector de videojuegos no es tan grav se debe a que no se puede hacer en casa, sino que exige un taller y una infraestructura más dificil de ocultar.

Los primeros resultados de esta persecución a la delincuencia organizada de los videojuegos no se han hecho esperar, ya que en las últimas semanas se han producido varias incautaciones de cientos de cartuchos "Game Boy" en Galicia, que secundan a las realizadas en Valencia el verano pasado, en donde "se asestó un duro golpe a estas empresas piratas", con la incautación de unas 3.000 consóla y 1.500 cartuchos de juegos cuyo valor podría rondar los 100 millones de pesetas.

En ninguna de las operaciones realizadas, para las que la compañía cuenta con el apoyo de la Guardia Civil se han llegado producir detenciones.