De esta medida, pionera en Baleares y una de las primeras a nivel nacional, se podrían beneficiar alrededor de 700 niños hospitalizados a lo largo del año pr periodos de más de dos semanas. Un profesor de EGB que estará permanentemente en el hospital atenderá a estos menores para que no pierdan clases mientras están internados.

Andreu Crespí señaló que ya existen dos experiencias similares con resultados "satisfactorios" en el Hospital La Paz de Madrid y en el centro de Sant Pau de Barcelona. Con este programa los alumnos que deban estar sometidos a un proceso de internamiento clínico prolongado podrán recibir enseñanza adecuada para no perder el tren desus estudios normales, explicó.

Por su parte, el director gerente del hospital Son Dureta, Mateu Huguet, explicó que en el aula podrán estar todos los niños hospitalizados, independientemente de que estén aquejados por una u otra enfermedad, incluyendo el sida, siempre y cuando no se trate de patologías que requieran la inmunización total del paciente.