Según informaron los organizadores, este campamento ayudará a los pacientes afectados por este tipo de hemofilia, la más difícil de tratar, y a sus familiares a mejorar su calidad de vida a través del aprendizaje de técnicas de control de su enfermedad.

Una de las mayores complicaciones en la hemofilia es el desarrollo de inhibidores -anticuerpos que se originan después del tratamiento sustitutivo-, por lo que esta actividad de verano se organiza exclusivamente para ayudar a los afectados con este tipo de hemofilia.

Durante los cinco días de los que consta el campamento se realizarán talleres de autotratamiento, actividades formativas (charlas psico-sociales y médicas), sesiones de fisioterapia, juegos colectivos, talleres de trabajo y actividades culturales y sociales para que los pacientes aprendan a controlar mejor su enfermedad, adquieran hábitos saludables y conozcan nuevas alternativas para disfrutar de una vida lo más normal posible a pesar de los riesgos.