La autora del relato es Lorena Mántica, criadora de caballos y dueña de la única escuela de equitación del país, en la que se ofrece equinoterapia, de manera gratuita, a veinte niños con discapacidad.

Con esta terapia, los menores mejoran su estado físico y psíquico, ya que los caballos les estimulan, ayudan a mantener el equilibrio, a tener mayor plasticidad y les dan más tono muscular. Uno de los casos es la recuperación de uno de los niños que al llegar no podía levantar la cabeza y actualmente se sienta erguido sobre el caballo.

La responsable de esta iniciativa está buscando financiación para esta escuela, ya que genera muchos gastos y es necesario realizar numerosas adaptaciones para que los alumnos puedan disfrutar de estas clases.

Los protagonistas de "Un cuento de ángeles para Margarita" son los niños que asisten al centro de Lorena Mántica y está realizada por Frank Pineda, director de cámara con una larga trayectoria profesional, que ha trabajado en numerosas películas nacionales e internacionales.