UN NIÑO DE CUATRO AÑOS BURLA TODAS LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD Y VIAJA EN AVION DE FUERTEVENTURA A ALEMANIA COMO POLIZON

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
SERVIMEDIA

Juan Antonio Bufi Gutiérrez, de 4 años, ha protagonizado en las últimas horas una aventura tan extraña como inexplicable, al conseguir viajar sólo en avión desde Fuerteventura hasta Alemania sin billete y burlando todos los sistemas de seguridad de los aeropuertos.

El pequeño, que reside en la ila de Fuerteventura, desapareció el pasado sábado de un complejo turístico del sur de la isla, en el que trabajan sus padres. Todos pensaban que podía haberle ocurrido algo, pero lo que ignoraban era que en esos momentos Juan Antonio, que se había subido a un autocar de turistas alemanes, viajaba hacia el aeropuerto.

Según las primeras versiones, en las instalaciones aeroportuarias pasó dos horas jugando y corriendo de un lado para otro hasta que vio a un grupo de turistas alemanes y decidió seguirles El niño pasó tranquilamente el control de pasaportes sin que nadie le preguntara nada y logró embarcar en el avión sin que los controladores de billetes reparasen en él. Tampoco fue advertida su presencia por las azafatas del vuelo de la compañía LTU con destino a Dusseldorf al contar el número de pasajeros.

Juan Antonio Bufi partió de la isla de Fuerteventura a las dos de la tarde sentado en una de las butacas de una compañía de vuelos "charter" hacia tierras germanas, en lo que para él no era más qe un juego.

Mientras, sus padres habían dado aviso a las fuerzas de seguridad, que comenzaron un intenso rastreo por la isla. Guardia Civil, Policía Local y voluntarios recorrieron playas, descampados y núcleos turísticos con la esperanza de que no le hubiese pasado nada.

Fueron las azafatas quienes se dieron cuenta de que había un "polizón" a bordo del avión cuando, al repartir la comida, observaron que les faltaba una bandeja. Realizado otro recuento descubrieron a Juan Antonio, por lo que el ploto comunicó al aeropuerto de Fuerteventura el hallazgo de un niño sin identificar a bordo.

El padre del pequeño, al conocer la noticia, partió hacia Alemania, donde le esperaba su hijo, que había sido retenido por la Interpol nada más bajar del avión. La odisea terminó ayer por la noche, cuando Juan Antonio se reencontró con su madre y familiares.

Sin embargo, existen puntos oscuros en esta historia y tanto la Interpol como las policías española y alemana investigan en estos momentos si el viaj se produjo por iniciativa del niño o si medió algún tipo de rapto, ya que incluso rumores sin confirmar aseguran que ha sido detenida una pareja de alemanes que viajaba con el niño en el mismo avión.

(SERVIMEDIA)
16 Mayo 1994
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