El pasado lunes cuatro menores de entre 8 y 13 años, y tres de ellos primos, se reunieron en la vivienda de uno de ellos, para jugar a los "bares". Uno de los niños, el mayor, hacía de camarero y el resto de clientes.

Sobre las nueve de la noche del lunes, dos de los menores tuvieron que ser rasladados urgentemente al hospital Torrecárdenas donde se les apreció una fuerte intoxicación etílica como consecuencia de la ingesta masiva de whisky y, probablemente, de alguna otra bebida.

Uno de los dos menores presentaba un estado semi-comatoso, aunque no fue el que finalmente perdió la vida en el juego mortal.

A media mañana del pasado martes, los dos niños fueron dados de alta pero sobre la 01,00 de la madrugada Andrés Chacón volvió al centro sanitario en una situación crítica. Internado rgentemente en la Unidad de Cuidados Intensivos fallecía unos minutos más tarde.

Fuentes del centro sanitario adelantaron que la causa de la muerte pudo ser una complicación posterior al proceso de intoxicación etílica que el menor había sufrido el día anterior.

Trasladado el caso al juzgado de guardía, éste registró como probable causa de muerte un edema pulmonar y ordenó la realización de una autopsia, de la que aún no se conocen los resultados.

El menor vivía en la barriada almeriense de a Cañada. Era el menor de cinco hermanos y su padre es un vendedor de la ONCE.

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