Según el relato de los hechos, que la policía española intenta reconstruir con ayuda de las fuerzas de seguridad lusas, las dos niñas fugadas y sus jóvenes acompañantes robaron en Madrid un Ford Orion con el que escaparon hasta Lugo, en donde lo abandonaron y quemaron.

Posteriormete sustrajeron otro vehículo con el que cruzaron la frontera con Portugal y viajaron por el país vecino de norte a sur hasta llegar a la capital, Lisboa, en donde volvieron a abandonarlo. Horas más tarde, en Sesimbra, próxima a la capital lusa, sustrajeron un nuevo vehículo de matrícula protuguesa.

Nada más realizar el robo, los cuatro jóvenes tuvieron un pequeño accidente que atrajo la atención de la polícia portuguesa, lo que dio pie a su identificación y porterior detención. En estos momentos la poicía española intenta averiguar si Estela García y Nuria Muñoz, ambas de 13 años de edad, y sus compañeros han sido puestos a disposición del juez.