LA NIETA DE ZULOAGA LAMENTA EL ESCASO CONOCIMIENTO QUE DEL PINTOR SE TIENE EN ESPAÑA

MADRID
SERVIMEDIA

La nieta del pintor Ignacio Zulaga, María Rosa Suárez Zuloaga, explicó hoy que en España existe un conocimiento muy escaso de la obra del artista novecentista, "hasta el punto de que mucha gente le atribuye todos los cuadros en los que aparece una señora con mantilla".

Durante una rueda de prensa celebrada hoy con motivo de la exposición antológica del pintor, inaugurada ayer por la reina Sofía en las nuevas salas de la Biblioteca Nacional, María Rosa Suárez aseguró que su abuelo pintaba algo más que toreros y aldeanos.

La muetra itinerante, patrocinada por el Gobierno vasco y que ha recorrido, durante el año pasado, las ciudades de Bilbao, París, Dallas (Texas) y Nueva York, ha servido para difundir una imagen más completa de la trayectoria artística de Zuloaga.

A su paso por Madrid, la exposición, compuesta por 75 cuadros cedidos por museos y colecciones privadas españolas, francesas y americanas, ha sido enriquecida con algunos dibujos pertenecientes a la Biblioteca Nacional y dos retratos.

INFLUENCIA FAMILIAR

Paa María Rosa Suárez Zuloaga, la influencia familiar fue decisiva, ya que pertenece a una de las dinastías artísticas más largas de España, que se remonta al siglo XV. "Es muy frecuente en el País Vasco la existencia de tradiciones familiares de determinadas especialidades que pasan de padres a hijos", aseguró.

Uno de los detalles que más llaman la atención a los visitantes es el óptimo estado de conservación de las obras expuestas, debido a que el artista tenía una fábrica de pinturas familiar, Colore Zuloaga, donde hacía sus propias mezclas de colores con los mejores materiales.

María Rosa Suárez Zuloaga, que además de nieta del pintor es conservadora y comisaria de la exposición, junto con el francés Vincent Ducourau, explicó que ambos hicieron una extensa recopilación de obras por todo el mundo que permitiesen proporcionar una visión lo más completa posible de su arte.

TRABAJADOR Y EXPERIMENTAL

"El era, sobre todo, un formidable dibujante", señaló la comisaria, "era muy trabajador y tení una gran inquietud por experimentar nuevas fórmulas. Eso hace que unos cuadros sean muy distintos de otros, tanto en la temática como en la luz o el tipo de pincelada".

Los cuadros de Zuloaga son, según su nieta, análisis de los personajes a los que intenta radiografiar, no quedándose en la superficie, sino que trata de retratar su alma, con independencia de la belleza física.

También resaltó la amistad de su abuelo con numerosos artistas e intelectuales de su época, como se deduce de los retrats de algunos de los más conocidos, Ortega, Falla, Unamuno y el torero Juan Belmonte, entre otros.

Narró la amistad de Zuloaga con Pablo Picasso, a quien apadrinó artísticamente en París y del que se sintió decepcionado "porque le dijo que insistiría con el estilo que practicaba en sus comienzos y luego se apuntó a tendencias más vanguardistas".

(SERVIMEDIA)
06 Mar 1992
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