Las medidas de presión, que comenzaron con una serie de manifestaciones, podrían culminar la próxima semana con un encierro en la junta municipal de distrito, siantes del miércoles no son recibidos por el delegado del Gobierno en Madrid, Segismundo Crespo, según confirmó a Servimedia Natividad Fernández, presidenta de la Asociación de Vecinos Meseta de Orcasitas.

Esta entidad, convocante de las movilizaciones, iniciará también contactos con las otras dos asociaciones de vecinos del barrio para que se sumen a las movilizaciones, que también contemplan el corte al tráfico de la calle Rafaela Ibarra, previsto para el próximo jueves.

Fernández señaló que el ncierro en la junta no sería un acto contra el Ayuntamiento, sino que tendría el fin de recabar el apoyo municipal para exigir al representante gubernamental una mayor presencia policial en las calles del barrio, que, a su juicio, es prácticamente nula desde hace más de un año, debido a la falta de efectivos en la comisaría de Usera.

Añadió que desde esa época, aumentaron el número de delitos en la zona, principalmente los atracos a establecimientos, lo que provocó el comentario de alguno de los comeriantes afectados para organizar patrullas ciudadanas con las que combatir a los delincuentes, aunque indicó que se trata tan sólo de una propuesta aislada.

"Ni los comerciantes ni los vecinos están dispuestos a salir a la calle para hacer patrullas ciudadanas porque no creemos que esa alternativa sea una solución para acabar con los robos", aseguró.

La representante vecinal señaló que los actos de protesta estarán destinados a evitar que la conflictividad en el barrio alcance las cotas de hace cico años, cuando un comerciante resultó muerto por las balas de unos delincuentes que atracaron su comercio.

"Lo que no queremos es que ocurra eso y que se siga expandiendo la delincuencia en el barrio, porque ahora no somos un barrio totalmente conflictivo, pero eso podría aumentar si la delegación del Gobierno no toma las medidas oportunas", afirmó.

También hizo referencia a la falta de equipamientos sociales en esa zona del distrito, como casas de oficios o más plazas en los Centros de Atenciónde Drogodependientes, ya que, en su opinión, son necesarias para prevenir la incidencia de la droga entre los jóvenes, "pero, desde luego, la policía también tiene que estar en los barrios", concluyó.