En el transcurso de este congreso, los organizadores presentaron el documento "Smoking and Health" (Tabaquismo y Salud), realizado por los doctores Paolo Paoletti y Stephan Rennard, coordinadores de un informe sobre adicción al tabaco.

Según la documentación presentada en el congreso, alrededor de 21 millones de personas morirán durante la década de los años 90 a causa del tabaco y las enfermedades que provoca, como e cáncer y la afeccciones cardiovasculares.

"Dichas enfermedades son, sin embargo, las más fáciles de prevenir. Dejando de fumar, en sólo un año y medio desaparece el riesgo cardiovascular. También disminuye el riesgo a padecer cáncer de pulmón, y en 10 años se sitúa al mismo nivel del de un no fumador", señala el informe.

Para los ponentes del congreso, la nicotina es un adictivo tan potente como la cocaína y la morfina, al tiempo que han recordado que el cigarrillo contiene otras 3.000 sustancia nocivas derivadas del alquitrán, de las que 85 son cancerígenas.

El informe recoge una serie de aplicaciones, como la exigencia a la clase médica de un "comportamiento ejemplar" respecto al tabaco, prohibiéndose fumar en hospitales y clínicas.

Insta además a los médicos a transmitir "un enérgico mensaje en contra del tabaco, facilitando medios para la deshabituación", y a la Administración a aplicar "un incremento de los impuestos sobre el tabaco, prohibir el acceso de los niños al tabaco y prohbir fumar en lugares públicos y de trabajo".

En informe pide que se estimulen los programas sanitarios dirigidos a la deshabituación del tabaco, así como la regulación del comercio internacional de los productos del tabaco.