NICOLAS REDONDO ASEGURA QUE ES "DIFICIL" ASUMIR MAS FLEXIBILIDAD EN EL DESPIDO

MADRID
SERVIMEDIA

El ex secretario general de UGT Nicolás Redondo, ha declarado en relación de la negociación de la reforma laboral que están llevando a cabo los sindicatos y los empresarios que "es difícil asumir que haya más flexibilidad en el despido".

Redondo recordó a Servimedia que en los últimos diez años se han producido más de tres millones de despidos(al margen de la extinción de contratos temporales), de los que han sido declarados improcedentes un número "escaso". En su opinión, "se está exagerando" con esta cuestión.

El antiguo líder sindical se mostró de acuerdo en clarificar más las causas del despido objetivo, pero expresó su convicción de que los sindicatos no aceptarán fórmulas de flexibilización del despido, como el llamado 'contrato estable', en el que se pactarían previamente las condiciones de la extinción de la relación laboral.

su juicio, las centrales sindicales deberían poder participar en los procesos de despido. Advirtió además del peligro de que se estén creando demasiadas expectativas sobre las repercusiones que las negociaciones de la reforma laboral puedan tener en el aumento de la creación de empleo.

Nicolás Redondo estimó como "altamente positivo" que los agentes sociales traten de llegar a un acuerdo para atajar los graves problemas del empleo. En esta cuestión, recalcó que incluso el Gobierno del PP ha mostrado u preocupación sobre el alto nivel de precariedad laboral que se está alcanzando, y echó en falta declaraciones en este sentido por parte de "miembros del PSOE".

En cuanto al plazo de las negociaciones, dijo que "sería prudente dejar que las partes intenten llegar a un acuerdo", al tiempo que señaló que "no es positivo presionar o prefijar en cuanto a la premura de tiempo o una fecha determinada, porque se trata de una cuestión muy compleja, con posiciones contrapuestas".

En caso de que sindicato y patronal no llegasen a un acuerdo, Redondo estimó que sería "profundamente negativa" una intervención del Gobierno, para establecer por su cuenta la reforma laboral. En este caso, habría que seguir insistiendo en la búsqueda del consenso.

El sindicalista recordó que, en esa situación, el Ejecutivo debería aprobar la reforma con el único apoyo del Parlamento. Dado que en esta hipótesis PSOE e IU previsiblemente se opondrían, la aprobación tendría lugar con una oposición del 45%, lo que le restaría vlidez, según su punto de vista.

(SERVIMEDIA)
23 Ene 1997
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