Zabaleta, que falleció a los 86 años de edad, fue incinerado en Puerto Rico, donde residía y sus restos mortales llegaron hoy a Madrid, para ser trasladadas posteriormente a San Sebastián.

A las honras fúnebres se espera que acudan personalidades del mundo de la cultura vasca, as como representantes del Ayuntamiento donostiarra y de la Diputación Foral de Guipúzcoa.

El Ayuntamiento donostiarra ofrecerá un homenaje póstumo al maestro del arpa el próximo mes de mayo que constará de dos partes, una académica, en la que diversas personalidades comentarán la figura, tanto humana como musical, del artista, y la otra musical con un concierto en el que se interpretarán obras de Zabaleta.

Asimismo, el Alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, manifestó que una de las salas del futur centro cultural del Kursal llevará el nombre de Nicanor Zabaleta, en homenaje al arpista que, en vida, recibió la medalla de oro de la ciudad.

También, la Diputación guipuzcoana decidió crear una beca en honor de Zabaleta que constará con una dotación económica especial (superior a lo habitual) de tres millones de pesetas. La beca podrá ser solicitada por aquellos menores de 26 años que hayan residido en el Pais Vasco o Navarra durante tres años consecutivos y hayan superado el décimo curso de instruento de cuerda.

La ayuda de la Diputación se ofrece con el fin de que el ganador de la beca pueda continuar sus estudios de especialización.

Nicanor Zabaleta fue becario de la Diputación y propició la educación musical en los jóvenes, por lo que la Institución guipuzcoana pretende seguir los pasos del artista animando a los estudiantes de instrumentos de cuerda.

Zabaleta nació en 1907 en el seno de una familia de gran sensibilidad por lo musical y ya desde su infancia mostró un especial inteés por el arpa.

Tenía menos de 11 años cuando formó parte de la orquesta dirigida por el maestro Zapiraín, autor de la ópera vasca "Antón Piperri", antes de venir a Madrid para estudiar en el Conservatorio con la profesora Vicenta Tormo.

Posteriormente, continuó su formación en París como discípulo de Torunier y del compositor Cools. Practicó el género de cámara en un trío que completaban el flautista Garijo y el violonchelista Gandía, pero al intentar acceder a la cátedra de nuestro Conservatori sufrió el primer revés pues no le fue adjudicada.

Sin embargo, con los años su decisiva salida al mundo internacional la hace Zabaleta de la mano de José Iturbi que lo presenta en Nueva York a comkienzaños de la década de los años 30, a los que continuó recitales por todo Iberoamérica. Zabaleta actuó con asiduidad hasta bien pasado los 80 años y se retiró definitivamente en 1990.