Según López Garrido, la pelea por la igualdad debe ser una de las principales señas de identidad de la izquierda durante la presente legislatura y uno de los principales elementos para conectar de nuevo con la sociedad, máxime cando el Gobierno del PP ha demostrado que "tiene en sus genes la cultura de la desigualdad".

Por ello, apostó por la batalla política de los derechos del inmigrante y aseguró que propondrá al Grupo Parlamentario Socialista que asuma la presentación de una enmienda a la totalidad del proyecto de reforma de la Ley de Extranjería que no suponga recorte de derechos y la profundización de los derechos políticos de los inmigrantes como mecanismo de integración real en la sociedad.

En este sentido, explcó que NI y probablemente el PSOE lucharán por la concesión del derecho al voto a los inmigrantes con arraigo, primero en los comicios municipales y progresivamente en todas las citas electorales.

López Garrido hizo estas manifestaciones durante la celebración de la Convención Política de NI en la que se debatirá el futuro proyecto de los progresistas para el siglo XXI. Criticó duramente la actitud del Gobierno del que cree que está estimulando la inmigración ilegal porque "le conviene" tener "carne d cañón de explotación laboral". Ante esta situación abogó por crear una plataforma social en contra de la reforma que pretende el Gobierno.

El dirigente de IU abogó por un cambio profundo de la izquierda en "personas, actitudes e ideas" que propicie la cercanía a la sociedad, el diseño de un proyecto político diferenciado y "con personalidad" y la puesta en marcha de una labor de oposición "contundente y regular" con la vista puesta en reconquistar el Gobierno pero "sin obsesionarse" por ello, puesto ue quedan casi cuatro años para los siguientes comicios.

Según NI, los aspectos que más pueden diferenciar a la izquieda son un proyecto europeo que defiende una Carta de Derechos Fundamentales vinculante e incorporada a los Tratados, la defensa de un concepto de ciudadanía plena de derechos, en la que se encardina la defensa de los inmigrantes y la apuesta por la recuperción del diálogo, sin frentismo entre las fuerzas políticas del País Vasco.

A su juicio, el presidente del Gobierno, José MaríaAznar, está cometiendo un delito de "lesa constitución" y mantiene una actitud "irresponsable" al profundizar la fractura social y política en el País Vasco con el único objetivo de conseguir réditos electorales.