NEWSWEEK AFIRMA QUE HEMINGWAY NO RECONOCERIA LA FIESTA TAURINA SI VIESE A JESULIN
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El prestigioso semanario norteamericano Newsweek dedica en su último número un amplio reportaje a la situación de la festa de los toros en España y señala que las nuevas figuras del ruedo, especialmente Jesulín de Ubrique, El Cordobés y El Litrí, se parecen más a estrellas del rock que a los viejos toreros, y dejarían sin habla al propio Hemingway si se levantara de su tumba.
El artículo de Newsweek reproduce la polémica suscitada por el estilo de estos toreros jóvenes y señala que su éxito "ha alterado tanto la antigua y noble 'corrida' que Hemingway no podría reconocerla".
"Los jovenes toreros populares están anando cinco millones de dólares al año y viven como estrellas del rock. Los toros son ahora más pequeños y sus cuernos están a menudo afeitados para disminuir el peligro", añade la revista.
Ese nuevo estilo se ha contagiado también al público, ya que mientras que antes las plazas eran "el reducto de sofisticados aficionados", ahora están llenas de espectadores primerizos y "grupos de fans adolescentes de los toreros que chillan de placer hagan lo que hagan sus héroes".
Según Newsweek, "mucho delmérito o de la culpa" de este cambio hay que cargarlo en la cuenta de tres toreros veinteañeros, Jesulín de Ubrique, El Cordobés y El Litri, que se han enriquecido pasando por encima de "la compleja mística del arte" taurino.
La revista se hace eco del descontento que ha suscitado la nueva onda taurina entre los viejos amantes de la fiesta. A ese respecto, cita al crítico taurino de ABC Vicente Zabala, para quien "la audiencia espera ahora una especie de comedia musical con toros", y al matador José Otega Cano, quien se lamenta de que "lo que estos chicos están haciendo tiene la misma relación con el auténtico toreo que las lentejas con el caviar".
Pese a todo, el articulista de Newsweek responde con un "probablemente no" al interrogante de si la nueva popularidad de los toros ha sido lograda a costa de la dignidad trágica de la tauromaquia.
Aduce que el "momento de la verdad", cuando el torero entra a matar "será siempre dramático y peligroso" y que, en contra de lo que pueda parecer, el toro no es un arte estático, sino en continuo cambio y sus diversas suertes no quedaron fijadas hasta Juan Belmonte.
"Algunos españoles", agrega el semanario, "ven un paralelo entre la evolución de la corrida y la transición global del país desde la rigidez de la dictadura de Franco a una robusta y tolerante democracia".
El reportaje viene ilustrado con diversas fotografías que pretenden reflejar el estilo de las nuevas figuras. En una de ellas, se ve a El Cordobés, a quien la revista describe como teddy bear con un incandescendete brillo en sus ojos", cabeza contra cabeza con un toro. En otra aparece Jesulín, con el traje de luces lleno de sangre y haciendo un gesto chulería mientras desafía con la mirada al toro.
(SERVIMEDIA)
20 Sep 1994
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