Llamazares declaró a Servimedia que la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León produce una sensación "agridulce", pues por un lado "se demuestra lo que era evidente, que ha habido un caso de acoso sexual", pero, por otro impone una condena que "no afecta a lo fundamental, que es el ejercicio de cargo público", y se limita a una ulta "más bien simbólica".

"Un alcalde que se ha valido de su cargo para cometer un delito de acoso sexual" no puede continuar en su puesto, recalcó, para lamentar que el PP haya "llegado tarde, como a todo" y Alvarez haya dimitido tras conocer la sentencia, sin exigirle antes ningún tipo de responsabilidad política.

En su opinión, el PP "ha mantenido que había que esperar a la sentencia judicial, cuando siempre exigió a los demás responsabilidades políticas al margen de las responsabilidades judciales". Ahora que se ha demostrado que no era cierta la inocencia de su alcalde, añadió, "ha quedado bastante minada su credibilidad en la defensa de los derechos de la mujer y en el ejercicio honesto del cargo público".