Plasencia reconoció que, actualmente, el aeropuerto de Barajas tiene una capacidad (medida por el número de aterrizajes y despegues) inferior en un tercio ala habitual, como consecuencia del traslado del centro de control desde Paracuellos a Torrejón.

"A partir de la semana que viene, iremos aumentándola muy poco a poco hasta que, si todo sigue como esperamos, a finales de febrero o principio de marzo, se habrá recuperado la capacidad del control de Paracuellos", señaló Plasencia.

A su juicio, "los inconvenientes sufridos esta semana y los que puedan ocurrir en las semanas sucesivas van en beneficio de la seguridad de los usuarios. En un tiempo relaivamente corto, los pasajeros y las compañías disfrutarán de las ventajas del cambio".

Plasencia señaló que el objetivo de la Dirección General de Aviación Civil es que el aeropuerto de Barajas alcance entre abril y mayo, antes de la temporada veraniega, una capacidad superior en un 20 por ciento a la que proporcionaba el centro de Paracuellos.

Negó que el movimiento de aviones militares en la base de Torrejón haya influido apreciablemente en los retrasos ocurridos la semana pasada. Desmintió asiismo que el centro de control de Torrejón estuviese preparado desde hace años. "El edificio estaba terminado hace ocho años, pero el sistema de control hemos acabado de montarlo hace unos meses", afirmó.

RETRASOS DE UNA HORA

Por otra parte, fuentes del aeropuerto de Barajas consultas por esta agencia indicaron que los retrasos medios en los vuelos con salida de Barajas se situaron hoy en torno a una hora, además de otros quince o treinta minutos como consecuencia de la nevada de primeras horas de lamañana.

Las mismas fuentes indicaron que la nevada apenas afectó la operatividad del aeropuerto, con excepción de esa media hora que necesitan los equipos quita-nieve para limpiar de hielo los aviones antes del despegue.

No fue necesaria ninguna operación especial para limpiar las pistas de despegue y aterrizaje porque la nieve no cuajó, según las mismas fuentes.