"Yo no soy un héroe. Simplemente soy una persona que necesita afeitarse todos los días mirándose en el espejo, y quizá no podría hacerlo si miro para otro lado cuando se está golpeando a una mujer", dijo Neira a un grupo de periodistas tras recibir de manos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la Medalla al Mérito Ciudadano.

Tras recalcar que "lo volvería a hacer" a pesar de lo que ha sufrido, indicó que la violencia contra las mujeres es algo "asqueroso" y se mostró convencido de que "antes o después se acabará" esta práctica.

Neira lanzó un mensaje de ánimo a las mujeres maltratadas, recordándoles que deben salir del anonimato porque son víctimas, no culpables, y consideró necesario que quienes ejercen la violencia contra ellas se pongan en manos de especialistas que les ayuden a superar su problema.

Finalmente, señaló que día a día va recuperándose de sus lesiones y confirmó que aceptará el cargo de presidente del Observatorio Regional contra la Violencia de Género que le ha ofrecido Esperanza Aguirre.