Los datos de la consultora revelan que el sector inmobiliario se enfrenta todavía a una etapa de desaceleración, por lo que DBK prevé que se mantenga la actual tendencia de fusiones, absorciones y alianzas, sobre todo en lo referente a la adquisición de promotoras con un mayor potencial de crecimiento, como las residencias para la tercera edad, hoteles y centros comerciales.

Por lo que se refiere a la demanda, esta se vio fortalecida el año paado ya que la pérdida de confianza en los mercados bursátiles generó en los clientes la búsqueda de refugio de capitales en el sector inmobiliario.

En este contexto, el informe señala que la creación de vivienda nueva "deberá reajustarse" a la demanda real del sector y proceder así a una "ligera" moderación de los precios, a pesar de las limitaciones estructurales del sector.

Asimismo, DBK espera un deterioro de la rentabilidad de las inversiones inmobiliarias originado por el descenso de los márenes comerciales, por lo que las compañías diversificarán sus actividades para mantener sus niveles de rentabilidad.