Según un informe de la consultora DBK, el sector culminó el pasado ejercicio la fase de fuerte crecimiento que se inició en 2002, en la que se registraron incrementos del volumen de negocio próximos al 10% anual, hasta superar los 700 millones de euros.

Sin embargo, explican los responsables del informe, desde el inicio del año 2008, y en un contexto de empeoramiento de la coyuntura, "se aprecia una reducción del número de pedidos, que previsiblemente determinará un moderado descenso del mercado".

El empeoramiento del conjunto de la actividad económica, que previsiblemente se prolongará durante el resto del año y en 2009, "se traducirá en un negativo comportamiento de las ventas de mueble de oficina".

Las previsiones para el cierre de 2008 apuntan a un descenso del mercado del orden del 2%, que podría acentuarse en el año siguiente, para decrecer alrededor de entre un 4% y un 5%, dando lugar a una cifra de negocio de unos 660 millones de euros en 2009.

Desde la consultora señalan que ante el descenso de la demanda interior, las empresas se orientarán en mayor medida a mercados exteriores, de forma que las exportaciones mantendrán un notable dinamismo, apoyadas por misiones comerciales y acciones de promoción.

También las importaciones seguirán creciendo, en especial las procedentes de países con inferiores costes de producción.