Según los datos que maneja la organización, más de 30.000 personas de 40 aldeas han sido seriamente afectadas por el terremoto, mientras que unas 451 familias lo han perdido todo.

La ONG alerta de que la zona rural de Zarand ha sufrido las peores consecuencias del movimiento sismíco, mientras que el área urbana ha resultado menos afectada.

Acción contra el Hambre ha comenzado su trabajo en la zona con el objetivo de abastecer de agua potable a la población de las nueve áreas que carecen de acceso al agua, y además prevé trasladar desde Bam material de agua y saneamiento, letrinas de emergencia, pastillas potabilizadoras, tiendas y mantas.

El acceso a las zonas afectadas es muy complicado a consecuencia de las fuertes lluvias, el desbordamiento de los ríos, las carreteras cortadas y el corrimiento de tierras.