Esta decisión se plasma en el anuncio oficial realizado por la Comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural, Mariann Fischer, de no permitir esta mezcla.

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Navarra, junto con la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (Cecrv), organización que reúne a todas las denominaciones de origen de vinos españoles, promovió el lanzamiento de un manifiesto que pretendía evitar la aprobación de una normativa europea para autorizar la mezcla de vinos para la elaboración del vino rosado.

El fin era reclamar a las autoridades españolas y europeas que no se aprobara esta medida. Desde que se lanzó este manifiesto, desde la Comunidad foral respaldaron la iniciativa, además del Gobierno de Navarra, a través de su delegación en Madrid y del Instituto de Calidad Agroalimentaria de Navarra (ICAN), sindicatos como UAGA y UCAN, la Academia Navarra de Gastronomía, distintas bodegas, asociaciones y entidades.

Asimismo, la declaración recogía adhesiones particulares, como la del cocinero catalán Ferrán Adrià.