Más de tres mil personas, según los organizadores, y más de dos mil, según fuentes de la policía local, se manifestaron hoy en Sevilla, al grito de "esto no se cierra, nos tienen que matar" en contra de los planes de reconversión de la dirección de Construcción Naval de reducir 1.500 puestos de trabajo de las plantas de Sevilla, Cádiz y Puerto Real, coincidiendo con la primera jornada de huelga general organizada a nivel nacional.

La policía nacional efectuó una carga contra los manifestantes cuando la cabeza de la concentración llegaba a 25 metros de la sede de la presidencia, en el momento en que personas aisladas quemaron neumáticos, formaron barricadas frente al palacio de San Telmo y dispararon cohetes contra la puerta del edificio. El fuerte dispositivo policial, considerado excesivo e injusto por los organizadores, provocó la dispersión de los manifestantes, aunque produjo al menos cuatro contusionados.

Pese a la tensión registrada, los tres presidentes de los comités de empresa entraron en el Palacio de San Telmo para intentar entrevistarse con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, quien, en ese momento, no se encontraba en San Telmo, por presidir un Consejode Gobierno extraordinario en el Monasterio de la Isla de la Cartuja.

El Consejo de Gobierno andaluz aborda la situación de la negociación de los presupuestos de la Junta para 1996, tras la entrevista que ayer la consejera de Economía, Magdalena Alvarez, mantuvo con el ministro de Economía, Pedro Solbes.

En este sentido, los representantes de los comités de empresa aseguraron que no tienen intención de volver a Sevilla para ser recibidos por Chaves, pese a que un portavoz del Gobierno les aseguróque el presidente tiene previsto recibirlos el próximo lunes. "No queremos una cita para el lunes. No venimos más a ver a Sevilla, a la Junta, a ver a Chaves después de este recibimiento", advirtió el presidente del comité de empresa de Puerto Real, Antonio Noria.