Tras calificar este ispositivo de atención a los toxicómanos de "medida vanguardista", Gallardón señaló que el objetivo de su Gobierno no es que imponer al municipio este proyecto sino que lo entienda, como pasó con el Plan Nacional sobre Drogas y con el propio municipio, con ocasión de los programas de metadona.

Explicó que ayudará al Ayuntamiento "a recorrer ese camino ideológico" que separa a ambas administraciones y que después de las vacaciones navideñas propondrá al alcalde una fecha para explicarle este proyecto. Gallardón manifestó que el consistorio madrileño tiene "resistencias ideológicas" a la puesta en marcha de las "narcosalas" y que las entiende, debido a que es una "inicitiva progresista".

A su juicio, algunos proyectos de lucha contras las drogodependecias de la Comunidad de Madrid "van muy por delante" de las que llevan a cabo no sólo el Ayuntamiento de Madrid sino tamibén otros municipios.