Durante la reunión, que ha tenido lugar en Bruselas, Narbona solicitó a dicho consejo que pida a la Comisión Europea el desarrollo de una estrategia para solucionar el problema de la sequía, así como que se prevean Fondos Europeos destinados a gestionar y paliar sus efectos.

Esta iniciativa, liderada por España y Francia, pretende poner de manifiesto los graves efectos medioambientales, sociales y económicos que provocan las sequías.

El documento hace hincapié en diversos aspectos, entre los que cabe destacar la necesidad de abordar la gestión de los riesgos de la sequía de manera global, teniendo en cuenta a todos los sectores involucrados; la planificación para adoptar las medidas necesarias que impidan el deterioro de las aguas superficiales y subterráneas y el desarrollo de políticas de prevención.

Durante la reunión del Consejo, la Presidencia austriaca presentó las conclusiones para la Estrategia Temática sobre la Contaminación Atmosférica, que fija como objetivo alcanzar niveles de calidad del aire que no den lugar a impactos negativos significativos y riesgos para la salud y el medio ambiente.

También se presentaron el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (POPS) y el seguimiento de la conferencia sobre cambio climático de Montreal.