Narbona clausuró en Madrid la jornada sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, celebrada hoy en el marco del Foro de la Nueva Economía, un encuentro en el que los responsables de la gestión medioambiental de las distintas administraciones, del mundo empresarial y de la política debatieron sobre las estrategias a poner en marcha en favor de un desarrollo sostenible.

En la conferencia de clausura, la responsable de Medio Ambiente repasó las políticas medioambientales emprendidas por su departamento en los dos años de Gobierno socialista, entre las que destacó la reorientación de la política del agua y las medidas encaminadas a avanzar en el cumplimiento del Protocolo de Kioto.

En materia de agua, Narbona se refirió a las diferentes normativas desarrolladas en consonancia con la directiva europea del agua y recordó la sequía que afectó a todo el país el pasado año, el más seco desde que se tienen registros.

Sobre la situación actual de la sequía, señaló que, aunque ha mejorado, aún se encuentran en unos niveles preocupantes los embalses de cabecera del Tajo y las cuencas del Júcar, Segura y Guadalquivir.

El Gobierno, aseveró, sigue comprometido con el fomento de un uso eficiente del agua. En este sentido, se refirió al plan de choque de modernización de regadíos, una iniciativa que aportará 1.200 hectómetros cúbicos de agua procedentes de la agricultura.

EL RETO DE KIOTO

El otro gran reto del Gobierno socialista, apuntó, es el cumplimiento de los objetivos marcados por Kioto. El avance hacia Kioto es "extraordinariamente complejo", reconoció. No obstante, la ministra se mostró convencida de que los resultados "pronto empezarán a llegar".

En concreto se refirió a un dato "esperanzador" que apuntaa la estabilización en el crecimiento de las emisiones. De hecho, aseveró que en un año hidrológico normal y con una producción nuclear media se hubieran estabilizado por primera vez las emisiones. "Esa es la buena noticia escondida dentro de una mala noticia".

"También hubo una tendencia a la moderación en el consumo de energía -por primera vez el crecimiento del consumo fue inferior al crecimiento del PIB- que el Gobierno espera que se consolide", apuntó Narbona.

En cualquier caso, se mostró convencida de que "el gran desafío de Kioto" es también el "gran reto" para la modernización del aparato productivo español, para abandonar la dependencia del petróleo y para avanzar en la senda de la innovación. "Esa es la línea que el Gobierno quiere apoyar", indicó.

Con todo ello, la ministra aseguró que de lo que "más orgullosa" se siente es de haber modificado el ordenamiento jurídico para que hoy se pueda hablar en España de más derechos: derecho a un aire más limpio, a un agua de mayor calidad o derecho de todos los ciudadanos a la información, la particapción pública y a la justicia en materia medioambiental, que se costatará gracias a un proyecto de ley que se está debatiendo el Congreso.

De los retos para el futuro, Narbona apuntó la aprobación de la Ley de Protección de la atmósfera o la de Parques Nacionales, además de la consideración de Monfragüe como Parque Nacional, cuestión que tratará, previsiblemente, el Consejo de Ministros de este próximo viernes. "Tenemos tarea para el resto de la legislatura", concluyó.