Para lograr que la ciudad aragonesa disponga de un anillo verde en su entorno de cara a dicho acontecimiento internacional, se utilizará el procedimiento de urgencia y se pondrán en marcha las obras sin esperar la constitución de la Sociedad Estatal.

En la primera entrevista de trabajo que Narbona y Belloch llevan a cabo desde la designación de la ciudad aragonesa como sede de la Expo 2008, el alcalde especificó que estas obras son, fundamentalmente: el azud del Ebro, el tramo Echegaray-Pilar, los dos tramos que van desde el puente de la autopista hasta Almazara, la fachada sureste del Actur y la adecuación de los depósitos del entorno de Casablanca. La cuantía de estas obras se eleva a 50 millones de euros.

Narbona apuntó que la Expo 2008 constituye una buena ocasión para debatir en España muchos temas relacionados con el agua que ya se están debatiendo en otros países y Belloch expresó su deseo de que Zaragoza se constituya en la capital de la nueva cultura del agua.

La Exposición Internacional Zaragoza 2008, bajo el lema "Agua y desarrollo sostenible", aborda, según el Ministerio de Medio Ambiente, uno de los grandes desafíos de la Humanidad: la correcta administración de los recursos hídricos.

La necesidad de un enfoque integrado y más humano de la gestión de estos recursos se ha desarrollado gradualmente a lo largo de diferentes foros y conferencias internacionales.

El Ministerio de Medio Ambiente participará en el Plan de Acompañamiento de la Expo 2008 y desarrollará, junto con las instituciones locales, el proyecto de Riberas del Ebro, emprendiendo mejoras generalizadas en los tres ríos de la ciudad y en el Canal Imperial de Aragón.