Narbona explicó que el decreto aprobado por el Gobierno el pasado verano respondió a razones de "seguridad pública" en un "año trágico" por el número de incendios y muertes, agravado por la extrema sequía.

Las medidas que incorporó, como prohibir hacer barbacoas o impedir la quema de rastrojos, "aportó resultados visibles muy positivos y el número de incendios disminuyó en los meses sucesivos", recordó la ministra. "Este año no está previsto que haya un decreto ley de medidas excepcionales, que lo habrá si es necesario", puntualizó.

Reconoció que el decreto aprobado el año pasado despertó "cierta tensión" en algunas comunidades autónomas, que se sintieron "incómodas" de que fuera el Gobierno quien hiciera uso de una facultad que todas tienen.

"Este año, yo tengo toda la confianza en que la experiencia del año pasado lleve a las comunidades autónomas a dictar normas más restrictivas", tanto en lo que se refiere a la quema de pastos y rastrojos, una de la causas más frecuente de las negligencias, como en el uso del fuego en acampadas, en barbacoas, o tirar colillas.

"Hay un listado muy amplio de actos 'ciudadanos' que pueden ser regulados y yo sé que las comunidades autónomas están regulando de cara a este verano, en algunos caso incluso con mayor exigencia", aseguró.

En cualquier caso, adelantó que la Conferencia Sectorial se reunirá en el mes de junio para analizar el inicio de la campaña de verano y para poner en común y explicitar cuál es la normativa vigente en cada territorio. "Servirá también para fortalecer todos juntos ese mensaje de máxima responsabilidad frente a los incendios", añadió Narbona.

Por último, anunció que su departamento está trabajando con el Ministerio del Interior para llegar a un acuerdo que permita potenciar el Seprona, "que es un complemento a la labor de control y vigilancia que corresponde a las comunidades autónomas", concluyó.