Aún así, Nadal reconoció, en declaraciones a Catalunya Ràdio, que Guerra, mientras ejerció de presidente de la Comisión Constitucional en el trámite del Estatuto, "tuvo un comportamiento institucional impecable, no interfirió en las discusiones, dejó que los diputados hicieran su trabajo y creo que cualquier imagen es buena respecto al proceso de redacción y discusión final del texto menos la del cepillo".

"Efectivamente, hay una redacción diferente", admitió, "hay unas cosas acordadas, pero globalmente nos deberemos dar por satisfechos del Estatuto que tenemos y de situarnos, ahora ya, en perspectiva del referéndum y dejar de lado estas declaraciones episódicas, fuera de contexto, y que no aportan nada de bueno ni nada nuevo al debate estatutario".