Nadal habló ante unas 2.000 personas que llenaron el cine Coliseum de Barcelona, pero con la ausencia de las intervenciones de dirigentes del PSC como el ex vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, del ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, José Borrell, o el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall.

El candidato del PSC y alcalde de Gerona advirtió sobre la posibilidad de que CiU y el PP puedan pactar tras los comicios generales e insistióen que "lo que queda del proyecto político de CiU, ha llegado a su fin" porque hay "saturación, cansancio, aburrimiento, pérdida de peso, de fuerza y de ideas".

Sobre el PP afirmó que es anticatalanista y que un gobierno conservador no conviene ni a Cataluña ni a España. Según dijo, se trata de "un partido que se llama popular y que es antipopular, que ahora quiere ser catalán y tiene un proyecto anticatalán, un partido que dice que está contra la prioridad del tren de alta velocidad entre Barcelona yla frontera francesa".

Nadal hizo un llamamiento a las personas que, en su opinión, pueden votarle, además de los socialistas, y a otras procedentes del comunismo y ex miembros de la coalición CiU, para asegurar, a continuación, que quería ser "un presidente para todos y plural".

Entre los asistentes al acto se encontraba el secretario general de UGT de Cataluña, Josep Maria Alvarez, a quien Nadal había propuesto ocupar el número dos de la lista por Barcelona. Alvarez rechazó la proposición al cosiderala incompatible con su trabajo al frente del sindicato y el segundo lugar de la candidatura fue ocupado por el primer secretario del partido, Raimon Obiols.

Los cabezas de lista de Lérida, Gerona y Tarragona en las candidaturas del PSC son el alcalde de Lérida, Antoni Siurana, el presidente del partido en Gerona, Manel Nadal, y el alcalde de Reus, Josep Abelló.