A través de un total de 172 cuadros, procedentes de museos, colecciones e instituciones públicas y privadas de toda España, la muestra hace un repaso de las manifestaciones artísticas como afirmación de una identidad autonómica.

Carmen Pena, comisaria de la exposición, explica en el catálogo de la misma que el período cronológico escogido corresponde a las fechas del inicio de los movimientos regionales, con la upresión de los Fueros Vascos, y el comienzo de las vanguardias, marcado por el Manifiesto del Movimiento Ultraísta.

"La contemplación de la pintura de esta época desde esa perspectiva desvela como asunto central la tensión e interacción entre artistas del centro y la periferia y sus respectivos intentos de analizar la identidad de España y expresarla en imágenes", afirma Pena.

En opinión de la comisaria, esa cuestión de las identidades que la pintura de la época acusó, fue determinante para la hstoria, la vida y las cultura contemporánea de nuestro país, siendo el eje de aquellos años, inmersos en la decadencia del imperio colonial, el descrito del Estado isabelino y el fracaso de la revolución del año 68.

La muestra, que ha sido organizada por el Centro Nacional de Exposiciones y Promoción Artística del Ministerio de Cultura, permanecerá en Madrid hasta el 15 de marzo del año próximo y se trasladará después a Bilbao, donde estará abierta de abril a junio.