Según informa la revista "Tráfico", en la ONG recién creada participan profesionales de autoescuelas, monitores de educación vial y también médicos, arquitectos e ingenieros.

Entre las reclamaciones que plantea a la Administración destaca la necesidad de incrementar la enseñanza de seguridad vial en la Escuela, potenciar las prácticas en carretera de los nuevos conductores, y la reducción de los organismos competentes en esta materia.

Respecto a los fabricantes de automóviles, critican la descompensación en la relación peso-potencia de algunos coches y la publicidad que de los vehículos se hace diferenciando comportamientos en el tráfico, según el tipo de vehículo que se trate.