Según explicó la coordinadora de Proyecto Esperanza, Marta González, esta revista pretende ser un espacio donde las mujeres hagan oir su voz para denunciar la violación de sus derechos.

"Confío en que sea una herramienta para sensibilizar a la sociedad y denunciar esta forma de esclavitud que se ceba en la inmigración más vulnerable", manifestó González.

La publicación tendrá carácter monográfico y su periodicidad será semestral. En ella se analizarán distintos aspectos de la trata de mujeres, con la colaboración de todos los agentes sociales directamente relacionados con el fenómeno de la inmigración.

Los dos primeros números serán gratuitos gracias a la financiación de la Comunidad de Madrid. Posteriormente su distribución se realizará por suscripción de ONG, universidades e instituciones que trabajan con mujeres inmigrantes.

El Proyecto Esperanza nació en 1999 ante el crecimiento del tráfico de mujeres en España. Desde entonces la ONG ha asistido a 338 mujeres, el 61% de ellas procedentes del este de Europa, fundamentalmente de Rumanía. Un 33% procedían de América Latina, sobre todo de Brasil, Colombia y Ecuador, y un 6% tenían su origen en Nigeria.

La mayoría de ellas llegan a España engañadas con la promesa de un contrato de trabajo, pero lo que en realidad les espera a su llegada es la mendicidad, la prostitución, la agricultura o la venta ambulante, e incluso en ocasiones son utilizadas para matrimonios serviles.

De todas las mujeres que llegan a España, un 57% manifiestan su voluntad de establecerse en el país, frente a un 32% que optarían por regresar.

En nombre de la Comunidad de Madrid asistió a la presentación Emilia Álvarez, subdirectora del área de violencia de género de la Dirección General de la Mujer, quien mostró su satisfacción por la iniciativa y destacó los avances que se están dando desde las administraciones por atajar toda forma de discriminación contra la mujer.

En concreto, se refirió a la normativa puesta en marcha por la Comunidad de Madrid en materia de lucha contra la violencia de género, en la que se incluye un articulado con un recurso de acogimiento específico para las mujeres que son víctimas de la trata de mujeres para explotación. "Es una situación de esclavitud intolerable", concluyó Álvarez.