El director general del INM, Francisco Cadarso, y el secretario general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, fueron los encargados de presentar este nuevo plan de predicción y vigilancia de fenómenos meteorológicos adversos.

La nueva herramienta informa sobre el grado de probabilidad de que ocurra un fenómeno y adopta la escala de colores establecida por acuerdo de los servicios meteorológicos europeos para los distintos niveles de adversidad.

Aizpiri repasó los últimos fenómenos adversos que han azotado distintos puntos del planeta en esta última década y que han hecho calar entre la población una sensación de mayor vulnerabilidad. "Cada vez somos más vulnerables y si no estamos preparados, lo somos más", advirtió.

También recordó que los fenómenos que han afectado a España han sido igualmente más llamativos y frecuentes en los últimos años. "Ha habido récords de altas temperaturas, inviernos extremadamente fríos, tormentas tropicales, ciclones, la mayor sequía o las mayores precipitaciones localizadas", señaló.

En su opinión, todo ello ha hecho que la sociedad reclame servicios meteorológicos más precisos y una coordinación que haga posibles alertas más detalladas y frecuentes. "De eso es de lo que se trata con este nuevo servicio", explicó.

Para el día de hoy "Meteoalerta" señala ya una franja de color rojo (fenómeno extremo) que se extiende por la provincia de Toledo y que advierte de temperaturas extremas de hasta 42 grados centígrados.

Una mancha de color naranja también alerta de altas temperaturas en el centro y sur de España, donde los termómetros rondarán los 40 grados.

Sobre la ola de calor que está afectando todo el país desde el pasado domingo, el director general del INM anunció un descenso de temperaturas a partir de mañana, que oscilará entre los 4 y los 7 grados centígrados. "Se sentirá un alivio térmico y la situación se normalizará", subrayó.