Mutua explica en un comunicado que la nueva dirección de Responsabilidad Social forma parte de las líneas estratégicas de la compañía, anunciadas en la última Junta General, cuando Garralda afirmó que su gestión estaría marcada por la transparencia, "asumiendo las mejores prácticas de gobierno corporativo". La dirección de RSC tendrá dependencia directa del presidente.

En el nuevo organigrama, la estructura organizativa de Mutua se configura a partir de dos direcciones generales, Área Aseguradora y Área Patrimonial, de las que dependen el grueso de las direcciones operativas. El planteamiento responde al modelo adoptado por el Consejo de Administración, que cuenta con dos comisiones delegadas: una Ejecutiva y otra de Inversiones.

Con este organigrama, Mutua pretende maximizar la eficiencia de la gestión de cada área, dedicando una dirección a la actividad aseguradora, principal negocio de la compañía, y otra a la gestión del patrimonio.

Los cambios en la estructura organizativa se producen, segúnla compañía, en un momento especialmente importante para el grupo asegurador, inmerso en un proceso de desarrollo orientado a incrementar su actividad empresarial y su capacidad de innovación a partir de tres ejes: orientación absoluta hacia el mutualista y su entorno familiar; transparencia y seguimiento de las mejores prácticas de gobierno corporativo, y mantenimiento y diversificación de las inversiones.