Este polifacético artista, que también es pintor y dibujante, apuesta por la elegancia y la sencillez, mezcladas con una gran naturalidad. Se especializa en la utilización del bronce desde la mitad de la década de los 80, aunque la madera es también uno de sus materiales preferidos, informa la ONCE.

El escultor muestra en sus obras formas sugestivas y libres en las que logra una realidad muy personal, presentando, en ocasiones, una versión narrativa, casi clásica, y en otras parece cierto tono futurista. Crea formas dinámicas, llenas de oquedades, que dan a sus piezas un estilo peculiar.

Adolfo Alcaide estudió desde los 13 años en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios de Madrid, en la que permaneció hasta 1986.

Durante este tiempo trabajó la escultura en barro y la talla directa en madera. A tan temprana edad ya sobresalió por su innata facilidad para componer formas y volúmenes de extremada originalidad. Se especializó en la escultura de bronce y realizó obras en tamaños que van desde los 10 centímetros a los dos metros.

Desde 1995 a la actualidad, Alcaide se interna en la aventura de la talla directa en madera creando miniaturas o grandes tallas.