El público podrá contemplar hasta el 8 de mayo una amplia y cuidada selección de trabajos de Antoni Tàpies, realizadas desde principios de los años cuareta hasta hoy. A través de 90 obras, el visitante podrá observar la evolución del atista a los largo de este amplio periodo de su trayectoria.

El comisario de la muestra, Manuel J. Borja-Villel, pone de relieve la "ambigüedad y aún imposibilidad que impregna la pintura de Tàpies", y que se percibe al contemplar estos trabajos. Otro aspecto que se observa en su obra es el de la "repetición", elemento que utilizaron numerosos artistas de los 50 y principios de los 60.

"Tàpies siempre acaba individualizando y apropiándose de cada una de estas repeticiones, devolviéndoles su caráctr singular y único", señala el comisario, quien asegura que en el caso de este artista, la repetición es ante todo una "interrogación perpetua".

Con ocasión de la muestra se editará un catálogo con varios textos, reproducción de las obras, cronología y bibliografía. Además, se publicará el segundo 'cuaderno didáctico', bajo el título "Tàpies y siete Tàpies", dirigido a estudiantes y público en general.

Una vez finalizada la exposición en Madrid, viajará al Haus Der Kunst, de Munich, donde permaneerá hasta el 27 de agosto.