Durante los domingos y festivos de este año previos a la entrada en vigor del nuevo horario, la cifra media de visitantes que recibió el Prado fue de 5.747 personas los domingos y de 3.950 los festivos.

Por contraste, el vierne 1 de noviembre, festivo, pasaron por el museo 8.470 visitantes y el domingo 3, 13.850. La semana siguiente, el sábado 9, festivo en la capital, acudieron 7.459 personas y el domingo 10, 13.787.

Estos datos suponen que la ampliación ha supuesto un incremento de un 140% en el caso de los domingos y de alrededor de un 100% en los festivos.

El museo ha dejado de cerrar los domingos a las dos de la tarde, como ocurría hasta ahora, y prolonga su horario hasta las siete.

El Museo del Prado afirma ue con esta medida da respuesta a una demanda social y, además, se adapta a los circuitos turísticos internacionales, algo que no había podido hacer en el pasado, salvo durante una experiencia piloto realizada en el verano del 2001.

Con la ampliación de horario, el Prado abre 60 horas semanales, más que cualquier otra de las grandes pinacotecas del mundo, como la National Gallery de Londres, el Louvre de París, el Rikjsmuseum de Amsterdam, el Metropolitan de Nueva York o la National Gallery of Art de ashington.