Los bólidos son fenómenos luminosos producidos al desintegrarse un fragmento de cometa o asteroide a su entrada a la atmósfera terrestre o, en otras ocasiones biendefinidas, producidos por la reentrada de chatarra espacial.

Estos meteoritos pasarán a formar parte de la colección del citado museo, que hasta ahora estaba compuesta por 155 fragmentos. Desde 1947 no se había incorporado ninguno. Aquel año, en diciembre, se recuperó el de Reliegos (León).

Los meteoritos que se expondrán en el Museo Nacional de Ciencias Naturales los recogieron geólogos de este centro tras analizar la muestra que les proporcionó el 15 de enero el periodista Abel Tarilonte, que tmbién será expuesta, quien aseguró que la había encontrado en los montes de Palencia.

Los geólogos Javier García Guinea y Martín Fernández se desplazaron al lugar donde se halló la muestra, tras constatar que podría tratarse de los restos del bólido que el 4 de enero sobrevoló la península ibérica.

Javier García Guinea, que es profesor del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) adscrito al Museo de Ciencias Naturales, declaró hoy a Servimedia que los análisis realizados en los metoritos que recogieron en una zona que no concreta de los montes de Palencia demuestran, "prácticamente con total seguridad", que son restos del citado bólido.

COMPOSICIÓN

Se trata de cuatro meteoritos de 186, 67, 59 y 38 gramos. Todos los fragmentos analizados muestran una composición interna homogénea de "Contritas L6", con un 50 por ciento de olivino, un 1 por ciento de apatito, un 35 por ciento de troilita, un 10 por ciento de hierro nativo, un 3 de níquel y un 1 por ciento de cromo con una costr de oxidación de óxido de hierro.

Según García Guinea, la composición de los fragmentos estudiados es comparable a la de otros meteoritos estudiados, pero los minerales no se encuentran en los montes de Palencia, lo cual sería una prueba más de la relación entre los meteoritos encontrados y el bólido del 4 de enero.

Además, los geólogos recuerdan que la presencia de isótopos radioactivos de corta vida es otra prueba de que estos meteoritos proceden del espacio interplanetario y llevan pocos días n la Tierra, ya que durante su estancia de millones de años en el espacio interplanetario han sido constatemente bombardeados por rayos de procedencia solar y cósmica que al incidir en los átomos producen la aparición de radionucleidos de vida corta.

Estos radio-isótopos se transforman en núcleos estables en pocas semanas, por lo que al presentar todavía actividad quedaría demostrado que su entrada en la atmósfera terrestre es reciente.

Sin embargo, Javier García Guinea señaló que para determinarla vida de los meteoritos, su tamaño y peso, son necesarios análisis con ultrasonido y sísmica que todavía no han culminado otros centros científicos que también trabajan con muestras recogidas en la misma zona.

En este sentido, el geólogo señaló que una de las muestras, en concreto la que pesa 38 gramos, la han enviado a un laboratorio italiano especializado en este tipo de estudios.