Dicho museo instalará planos en relieve y braille de sus instalaciones para hacerlos accesibles a las personas ciegas, que también podrán reservar visitas guiadas en las que los guías describirán los objetos expuestos y los documentales, y en las que tendrán la ocasión de tocar réplicas de las armas y otros objetos expuestos.

El material audiovisual exhibido también contará con subtítulos que las personas sordas podrán activar con mandos a distancia que el personal del museo les facilitará para este fin.

Estas adaptaciones han tenido un coste cercano a los 325.000 euros, y responden a la denuncia presentada por un visitante ciego por la inaccesibilidad del centro.

Desde su inauguración en 2002, el International Spy Museum de Washington D.C., que fue diseñado libre de barreras arquitectónicas para usuarios de sillas de ruedas, ha recibido más de cuatro millones de visitas.