"Estamos a la espera del informe de los expertos acerca de las necesidades reales del Prado y de las posibilidades que ofrecería el Museo del Ejército, pero en ese caso habría que llegar a un acuerdo con el Ministerio de Defensa para reubicar los fondos de ese centro, que so muchos y valiosos", comentó Alborch.

El edificio en cuestión forma, con el pabellón Villanueva (sede central del Prado) y el Casón, el eje histórico del Palacio del Buen Retiro. Además la ministra señaló que se están estudiando conexiones subterráneas entre los tres edificios y respaldó esta opción con la coherencia histórica del trío, edificado en la misma época.

El principal obstáculo en estos momentos sería el coste económico, no sólo de la inversión inicial, sino también del mantenimiento de nuevo edificio, que se sumaría a las necesidades presupuestarias del ministerio.

LA SOLUCION DEL ALCAZAR

La imposibilidad de asumir, en la situación actual, el coste inicial de la construcción de un nuevo edificio para albergar el Museo del Ejército dirige las miradas hacia el Alcázar de Toledo como posible nueva sede.

Esta solución sería óptima para todos: a Defensa no le cuesta dinero hacer un nuevo edificio, a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha le viene bien añadir un nuevo atracivo a la ciudad de Toledo con el Alcázar, que ahora está infrautilizado, y Cultura tendría una nueva sede para ubicar los fondos ocultos del Prado, en un edificio adecuado y que no le costaría mucho adaptar.

Por ahora, la ministra ha pedido al Patronato del Museo del Prado que elabore un proyecto con las necesidades reales de la pinacoteca, los proyectos de ampliación y los costes de todo ello, que deberá estar listo en el próximo mes de mayo para su discusión antes de las vacaciones parlamentarias deverano.

"La ampliación del Prado es una cuestión de Estado", afirmó Alborch, quien recordó que en su primera comparecencia ante la Comisión Parlamentaria de Educación y Cultura lo había establecido como una de las máximas prioridades de su departamento, "y debemos conseguir que la sociedad se sienta partícipe de este proyecto, en la misma medida en que todos sienten al Prado como algo propio".